Inmigración es España
La inmigración en España,desde la década de 1990, ha sido un fenómeno de gran importancia demográfica y económica.
La población extranjera se suele concentrar en las zonas de mayor
dinamismo económico del país, y por tanto con mayor necesidad de mano de
obra. Así, las zonas de España con mayor proporción de inmigrantes son Madrid y su área de influencia, el arco mediterráneo y las islas.
La mayoría de los inmigrantes provienen de Iberoamérica y del norte de África.
El sector profesional que empleaba más inmigrantes era, en 2005, el de los servicios (59%) (empleadas de hogar y hostelería), seguido de la construcción (21%). En la industria y la agricultura,
la proporción era mucho menor (12% y 8%, respectivamente). De todas
maneras, la ocupación laboral en el que trabajan los inmigrantes en
España varía de manera importante en función de la nacionalidad.
La consecuencia más llamativa de la inmigración en España ha sido el
aumento de la población: así, entre 1998 y 2005 España había crecido en
4.255.880 habitantes, lo que representa un crecimiento del 10,68% de la
población en 7 años. La mayor parte de esta cifra se debe a la llegada
masiva de inmigrantes durante este período.
Todo ello tiene consecuencias de todo tipo, tanto demográficas, como económicas, como socioculturales y también linguísticas. En algunos casos son favorables y en otros no. A menudo, el choque de culturas da lugar a determinados conflictos y al racismo.
Todo ello tiene consecuencias de todo tipo, tanto demográficas, como económicas, como socioculturales y también linguísticas. En algunos casos son favorables y en otros no. A menudo, el choque de culturas da lugar a determinados conflictos y al racismo.